Siempre contigo a mi lado. Mayo 2.2011 |
Hace muchos años, las mujeres estaban dedicadas al hogar. Las tareas domésticas, el cuidado de la familia, la entrega absoluta a los hijos eran el día a día de toda mujer. La profesión femenina tenía numerosas variantes: esposa, madre, cocinera, lavandera, enfermera, psicóloga... todas en un solo cuerpo. Después de luchar por el derecho a la igualdad de género, resultó que las mujeres ya no se quedan en la casa, así quieran. Es su derecho y su deber sostener económicamente sus hogares de manera individual o compartida, una obligación anteriormente exclusiva de los hombres.
Esta corta reseña histórica te la hago para contarte que hace unos días regresé a la realidad. Y no es que estuviera viviendo en la irrealidad. O tal vez un poco sí. La verdad es que el tiempo transcurrido desde el 14 de enero al 24 de abril fue algo así como una vida encapsulada. Respirando, siendo, existiendo... pero con total dedicación a ti, mi pequeño.
Volví a mi horario habitual para salir a lo habitual: mi trabajo. Hace dos años y medio trabajo en una agencia de comunicaciones, Newlink, y ya era hora de volver. Saber que me separaría de ti por muchas horas me ha tenido con el corazón en la mano y el alma arrugada. Para serte sincera, prefiero contigo por encima de cualquier cosa en el mundo.
Me dio mucha alegría reencontrarme con mis compañeros y amigos de oficina. Es muy rico reír con las historias ocurridas en mi ausencia (por parte y parte). Y es un orgullo total mostrar tus fotos, tus videos, compartir lo que eres, lo que haces, lo felices que tienes a todas las personas a tu alrededor.
Soy mamá en una época en la que, pese a ser la profesión más hermosa, no puede ser la única... infortunadamente. Pero hoy, en el intento de adaptarme a este regreso, he pensado en esta distancia no como un problema, sino como un reto: el reto a darte más amor, más cariño, más de mí de lo que he hecho hasta ahora. El tiempo no será el mismo, pero sí el amor... ése que se incrementa de manera absurda día a día.
Que no esté en casa no significa que no esté contigo ni tú conmigo. Tengo tu carita hermosa, tus ojotes expresivos, tu sonrisa gigante grabada en mi mente. Y todo tu ser incrustado en mi corazón.
TE AMO ALEJANDRO.